Los visados de vivienda nueva en Castellón llegan a máximos desde el 2010

Los permisos para edificación residencial suben un 35% en el 2024 y el ritmo es estable en este 2025

El grueso son obras de bloques de pisos, en la ciudad, Benicàssim, Vila-real, Peñíscola o Vinaròs, a altos precios 

Obra en curso en Castellón, esta misma semana.

Obra en curso en Castellón, esta misma semana. / Toni Losas

Noelia Martínez

Noelia Martínez

Castellón

Las grúas se divisan de nuevo con fuerza en el sky-line de Castelló pero no solo en el extrarradio, en zonas en expansión como Sensal alzando bloques, sino también en distintos puntos del distrito urbano. Ídem en localidades como Burriana o Vila-real, donde se aprovechan solares entre medianeras ya edificadas y se anuncian con carteles futuras promociones residenciales. 

En los dos primeros meses del 2025 se han visado 52 proyectos para viviendas en Castellón, según el informe del Ministerio de Movilidad Sostenible, de modo que se mantiene un ritmo constante en este arranque respecto a anteriores, con el mejor dato desde 2022, cuando se registraron 67 en enero y febrero.

El ciclo completo del 2024 sí que ha dejado un buen récord, con el número más alto de proyectos residenciales (1.577 viviendas entre obra nueva y reforma) de los últimos 14 años, desde el 2010 (cuando fueron 1.637); y todavía lejos de las cifras de la burbuja del 2008, cuando se pedían visados para 10.499 al año.

Durante el anterior ejercicio los permisos que solicitaron las empresas alcanzaron los 1.267 para obra nueva (que aumentó un 35% interanual); y 310 (solo una quinta parte) correspondientes a rehabilitación.

Fachadas y ascensores

En cuanto a reformas, el presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (APECC), David Ruiz, indicó que están funcionando bien en las comunidades, con reparación de fachadas o ascensores a cota cero, que son las que mas se hacen, aunque en presupuesto medio, no tengo datos».

El panorama actual inmobiliario se resume en alta demanda y escasa oferta de vivienda, sobre todo, nueva, y a precios muy elevados en relación al comprador medio; e ídem si se elige alquiler. Ruiz confirmó el boom de solicitudes del 2024 y explicó que «hay una fuerte demanda de vivienda nueva, pero en toda España, donde se generan unos 200.000 hogares cada año pero solo se construyen unas 100.000 viviendas, la mitad, por lo que existe un déficit. Por ello se edifican nuevas, para su venta». ¿Y cómo se espera 2025? En opinión de Ruiz, «la vivienda nueva sigue en auge, la falta de vivienda y la bajada de tipos de interés ayudan a que esta demanda se mantenga firme».

Obra en construcción.

Obra en construcción. / Toni Losas

Uso residencial frente a la falta de oferta

Los nuevos desarrollos son fundamentalmente residenciales. En 2024, Castellón activó 236.960 m2 nuevos para nuevas viviendas. En este 2025 sorprenden los 13.865 m2 (iguala en dos meses el visado en tres años) solicitados para edificar naves comerciales. 

¿Dónde se está construyendo más y por qué tipología se apuesta? El portavoz de los constructores resume que en la provincia de Castellón «el mercado de vivienda es muy heterogéneo, va por zonas. Pero en Castelló, Benicàssim, Vila-real o la zona norte Peñíscola y Vinaròs está funcionando bien. Con todo, hay poblaciones donde no se construye nada de obra nueva. Lo que más se edifica es en bloque de pisos, si bien, también se está desarrollando vivienda unifamiliar».

El CEO de Grupo Pardo (Construcciones), Sergio Pardo, explica que «de un lustro a esta parte todo crecimiento es constante y hacia arriba en promoción inmobiliaria en Castellón, porque partimos de unos número muy malos. Hace cinco años las grúas no eran las mismas, ahora vemos el doble».

Lo que se construye, se vende

En opinión de Pardo, «el volumen de obra nueva va creciendo porque hay mucha demanda y se nota. En Castelló y Benicàssim, lo que se construye, se vende. En otras poblaciones hay potenciales compradores pero no hay vivienda». Y es que «los números son cada vez más ajustados para el promotor, los márgenes son más bajos y se estudia todo mucho antes de decidir hacer la obra: gastos de solar, personal, etc.».

Falta de relevo generacional

A ello se une, apunta, que «ahora hay muchas obras y necesitas fontaneros, carpinteros, electricistas, no hay suficientes, el coste se eleva y todo repercute en el precio del m2, incluida la autopromoción. Es un hándicap y no va a mejor. En diez años podemos tener un problema nacional serio. Las plantillas rondan los 40-50 años de edad media y apenas hay jóvenes por debajo de los 40». 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents