Vuelve la venta de pisos sobre plano en Castellón: vuelan...

Las tendencias de la obra nueva se centran en viviendas premium de mayor superficie y altas calidades, con un precio de venta medio de 240.000 euros

Obra en Castellón.

Obra en Castellón. / Toni Losas

Noelia Martínez

Noelia Martínez

Castellón

El grueso de las pocas viviendas que salen al mercado cada año en Castellón y en toda España no está al alcance de todos los bolsillos o no se ajusta a las necesidades, al ser una superficie mínima para la inversión a desembolsar, en especial, por los jóvenes sin apenas ahorros y con salarios bajos que, si no es con el apoyo de los padres de cierto poder adquisitivo, no se pueden independizar. O jóvenes con talento emigrados al extranjero donde con sueldos más altos pueden permitirse pagar una entrada previa a la hipoteca por debajo de los 30 años. Y en el alquiler, ídem, poca oferta y cada vez más cara. Pero quien puede sí compra, y sobre plano. Vuelan.

Según el informe del Ministerio de Movilidad sostenible, la superficie de la obra nueva que se desarrolla en Castellón ha ido a más, en línea con lo ya apuntado a promociones de calidades premium. En el 2024 las viviendas proyectadas en bloque tenían una superficie media de 115 m2 (y en años anteriores: 104, 129, 103 y 94). En este 2025 los datos de enero y febrero marcan 104 y 80 m2. Las casas unifamiliares de nueva planta visadas el año pasado rondan los 195 m2 (y en ejercicios precedentes, 224, 221, 220, y 224 m2; y en este 2025, pues 203 y 206 m2.

Terrazas entre 8 y 12 metros cuadrados

El presidente de la patronal de la construcción en Castellón, Apecc, David Ruiz, concreta que la tendencia en la provincia es de edificar «viviendas con grandes terrazas de 8-12 m2 y con superficies mas reducidas que hace tres o cuatro años. Se hacen sobre todo de tres habitaciones, pero ya es muy habitual ver promociones con viviendas de solo una y dos habitaciones».

De hecho, dando una ojeada por el sector, es posible encontrar pisos desde 150.000 euros, pero con solo un dormitorio y 50 m2 en total; y ya con tres habitaciones los precios se disparan a más de 240.000.

Impuestos e hipotecas

Las perspectivas para 2025 son buenas. «Sigue habiendo demanda de vivienda nueva, el suelo se va agotando, sobre todo el destinado a edificación abierta que permite hacer piscina común y zonas de esparcimiento. Los pisos se venden sobre plano ya que las exigencias de los bancos para financiar las promociones son muy altas, se piden un porcentaje muy alto de preventas», aseguró Ruiz, quien agregó que «los precios de los materiales siguen altos, no se prevé bajada, y hay escasez de mano de obra lo que supone un encarecimiento de esta». «La normativa técnica es cada vez mas exigente, lo que hace que el precio de construcción sea cada vez más alto. Y en los impuestos no se prevén bajadas, sería muy importante hacer una reducción del IVA para la vivienda protegida de forma que permitiese un mejor acceso a la gente joven», manifiesta.

Antes de que se escapen de las manos

El CEO de Grupo Pardo, Sergio Pardo, apunta que «sí se vende mucho sobre plano, durante la ejecución y una vez terminada. El cliente no ha cambiado. Hay quien pones el cartel y ya entra y compra; otros se esperan a ver la estructura en marcha y que va en serio y hay quien lo quiere para ya y quiere ocuparlo en tres meses. La gente vuelve a comprar sobre plano porque hay más demanda que oferta. Y no se esperan, los precios suben».

Reflexiona que la ubicación también pesa. «Quien quiere en el centro compra para reformar (desde 60.000 si arreglas baño, cocina y otros; a 80.000 si tiras tabiques para la puesta a punto) y con la suma también el coste es alto. Otros toman la decisión de invertir más en una vivienda para todo el año -con piscina y pádel- que les sirva de apartamento, como en Gumbau, Sensal o Taxida, por 300.000 euros, aunque ya se renuncia a un apartamento en Benicàssim, donde los precios son prohibitivos, por los 400.000 euros por 90 m2. 

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