Talento castellonense para revolucionar el tratamiento frente a la escoliosis

El castellonense Pablo Ulldemolins encabeza el equipo que ha desarrollado un dispositivo con sensores para mejorar el seguimiento de los tratamientos contra la desviación de columna en adolescentes

El médico castellonense Pablo Ulldemolins está en su cuarto curso de MIR en el Hospital La Fe de Valencia impulsando el proyecto de sensores para mejorar el tratamiento de la esclerosis.

El médico castellonense Pablo Ulldemolins está en su cuarto curso de MIR en el Hospital La Fe de Valencia impulsando el proyecto de sensores para mejorar el tratamiento de la esclerosis.

Carmen Tomás

Carmen Tomás

Castellón

Un equipo de expertos encabezados por el castellonense Pablo Ulldemolins, han creado un dispositivo con sensores para mejorar el seguimiento de los tratamientos contra la escoliosis idiopática en adolescentes. La desviación de columna de origen desconocido afecta en España a más de 100.000 personas de 10 a 16 años.

La idea surgió en el seno del equipo de la unidad de columna del Hospital La Fe de Valencia, donde el joven de 27 años realiza su cuarto año de Médico Interno Residente. Según señala Ulldemolins, «para los casos más graves de deformidad de columna el tratamiento es la cirugía, que puede presentar complicaciones. No obstante, en la mayoría de casos la primera opción de abordaje es un corsé, lo que hace que no sea necesario recurrir a la operación». 

La pregunta que se hizo este equipo de expertos es «¿cómo podemos evaluar si el corsé funciona bien o no?», añade. En el proyecto, coordinado también por Teresa Bas, participan ingenieros del Instituto de Biomecánica de Valencia.

El proyecto ha sido desarrollado por cirujanos del hospital La Fe y el Instituto de Biomecánica de Valencia. En la foto, Pablo Ulldemolins y otros miembros del equipo, en la recogida de la beca para desarrollar el proyecto.

El proyecto ha sido desarrollado por cirujanos del hospital La Fe y el Instituto de Biomecánica de Valencia. En la foto, Pablo Ulldemolins y otros miembros del equipo, en la recogida de la beca para desarrollar el proyecto. / Mediterráneo

Preocupación ¿uso correcto?

Habitualmente los adolescentes que se presentan esta desviación deben llevar el corsé unas 18 horas, pero, como explica, no hay mecanismos, o muy pocos, que permitan cuantificar si se usa correctamente y es fuente de preocupación para las familias saber si la enfermedad puede progresar.

Actualmente, explica este joven médico, «se le pregunta al niño o a la familia cuántas horas lleva el corsé, si nota que está bien apretado, que se queda pequeño.... Estos parámetros son muy subjetivos», objeta.

Sensores para verificar su uso

«Nosotros tuvimos la idea de, utilizando sensores, incorporarlos en los corsés. De esta manera no hace falta que se compre el dispositivo y tenga un gasto adicional, ya que podría instalarse a cualquier corsé. «Sería cuestión de incorporar los sensores que hemos diseñado al propio corsé del paciente y de esta manera podríamos evaluar cuántas horas lo lleva y qué presión hace en los puntos clave de la curva de la escoliosis. Así, se puede «individualizar el tratamiento y averiguar si es efectivo o no», añade. 

Una de las ventajas es que este sistema permite abaratar mucho los costes, lo que permitiría «universalizarlo». «Sensores parecidos en el mercado pueden superar los 1.000-5.000 euros, pero lo que hemos diseñado nosotros no llegaría a los 120 euros», apunta.

Imagen del dispositivo.

Imagen del dispositivo. / Mediterráneo

¿Cómo funciona?

El dispositivo tiene un sensor de temperatura, que se incorporaría en cada corsé y vía bluetooth se conectaría al móvil de los padres, para cuantificar el tiempo de uso o adherencia. Un sensor de presión se instalaría en cada revisión médica, para conocer cuál es el ajuste del corsé. Mediante tres parches de presión en zonas clave de la escoliosis, los médicos recibirían en cada consulta la información en una aplicación propia que cotejaría todos estos datos para objetivar el ajuste del corsé, explica la Sociedad Española de Columna Vertebral. El equipo, que ya se está probando en pacientes, fue presentado esta semana como uno de los pósters candidatos a premio en el 39º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Columna Vertebral. El joven castellonense estudió en el IES Caminàs, que también colabora en otros proyectos con la Fe sobre la escoliosis, y también coopera con la UJI en iniciativas que indagan sobre esta patología.  

Una iniciativa que ganó el premio al Mejor Trabajo en el congreso internacional iberoamericano de Oporto

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents