Aprendices de navegante: del aula al timón en Castellón

La afición por el mar atrae a un perfil de 20 a 50 años en busca de nuevas experiencias, lo que les lleva a formarse para examinarse y convertirse en piloto de embarcación de recreo, propia o en alquiler, o conducir motos acuáticas. Antaño un lujo, hoy muchos lo ven como una afición accesible y una puerta a oportunidades profesionales.

Escuelas de náutica de recreo y las islas Columbretes, al fondo.

Escuelas de náutica de recreo y las islas Columbretes, al fondo. / Mediterráneo

Noelia Martínez

Noelia Martínez

Castellón

La náutica y el mar como vía de escape están de moda, y más en Castellón, con su costa abierta al Mediterráneo. La Asociación Nacional de Empresas Náúticas (Anen) confirma la tendencia positiva en este 2025 en matriculación de embarcaciones de recreo en la provincia: 31, de enero a mayo (de ellas, 20 son de chárter náutico y ya en solo cinco meses casi alcanzan los 28 de todo el 2024). De licencias de navegación en conjunto (capitán de yate, patrón de yate, patrón de embarcaciones de recreo PER, patrón de navegación básica PNB y otras) van en ascenso en toda la Comunitat: 11.530 expedidas en el 2021; 13.090 en el 2022; y 14.197 en el 2023, último disponible.

Empresas con sede en la capital, como Yatescuela o Rumbo Directo, hablan de un perfil cada vez más joven, de modo que a la franja de 35 a 50 años se incorporan quienes recién acaban de cumplir la mayoría de edad.

Yatescuela Castellón. Estudiantes se forman en una sesión teórica en el aula.

Yatescuela Castellón. Estudiantes se forman en una sesión teórica en el aula. / Mediterráneo

Alberto Muñoz, capitán de marina mercante con más de 40 años de trayectoria en el mar, dirige Yatescuela, uno de los centros de referencia. «El perfil de alumno ha cambiado mucho. Aunque la franja más común sigue siendo de 35 a 50 años, ahora cada vez llegan más jóvenes, incluso de 18 o 20 años, que se animan a sacarse el PER o a iniciarse en las motos de agua», explica. Su escuela acoge entre 60 y 70 alumnos al año y mantiene una carga lectiva de unas 60 horas presenciales por curso, con horarios de tarde para quienes trabajan.

Sueños cumplidos

El título más demandado es el PER, que permite gobernar barcos de hasta 15 metros de eslora y navegar hasta 12 millas de la costa. Muchos la amplían con la titulación para poder navegar hasta Baleares y manejar embarcaciones de hasta 24 metros. «Una de nuestras alumnas, enfermera de 30 y años, se enamoró del mar tras un viaje en ferry a Ibiza. Nos dijo que había sentido la necesidad de aprender a navegar para revivir esa experiencia, y hoy tiene su título», recuerda con orgullo.

El destino estrella de los nuevos navegantes es, precisamente, Baleares. Desde Castellón, el puerto de San Antonio, en Ibiza, se halla a unas 87 millas náuticas. «Son unas 14 horas de travesía en velero. No es una locura, pero hay que saber lo que se hace. Llegar no es tan fácil como parece en las redes sociales: detrás de una imagen de aguas turquesas hay conocimiento, responsabilidad y mucha preparación», advierte. «El Mediterráneo es un mar vivo, dinámico y a veces complicado. Dicen que el Atlántico es para marinos fuertes y el Mediterráneo, para inteligentes», apunta.

Rumbo Directo Castellón. Alumnado de la academia, durante una clase práctica.

Rumbo Directo Castellón. Alumnado de la academia, durante una clase práctica. / Mediterráneo

Otra de las escuelas activas es Rumbo Directo, con sede en Castellón y Valencia. Su responsable, Jordi Gil, destaca el crecimiento sostenido en la demanda, sobre todo en los últimos tres años. «La posibilidad de navegar sin tener barco propio está cubierta con nuestro club de navegación, que permite a los alumnos disfrutar de embarcaciones sin necesidad de comprarlas ni preocuparse de su mantenimiento», señala.

«Las embarcaciones más solicitadas en Castellón son a motor, de entre 10 y 12 metros, ideales para salidas de día y escapadas más largas. También hay demanda de barcos más pequeños, de 6 a 7 metros, por su maniobrabilidad y menor coste de mantenimiento», explica Gil. En cuanto al perfil del alumnado, el 63% son hombres y el 37 %, mujeres, y cada vez se observa una incorporación más temprana: muchos tienen entre 18 y 22 años. Las motos de agua actúan de puerta de entrada para muchos jóvenes. «Muchos empiezan por ahí y luego siguen formándose con el PER cuando deciden comprar una embarcación o hacer travesías más largas», afirma.

600 solicitudes de exámenes en la Comunitat

La Conselleria de Medio Ambiente tiene unas 600 solicitudes en la Comunitat para exámenes de titulaciones náuticas. En Castellón solo existe una convocatoria al año (para el 26 y 27 de septiembre), otra en Valencia y dos en Alicante (resta la del 28 y 29 noviembre, a la que asisten castellonenses). La licencia de navegación (moto o barco de hasta 6 m.) no requiere examen y cuesta 150 euros. El curso del PER, 700 euros, y si incluye vela y Baleares, 940.

Seguridad crucial

Ambas academias, Yatescuela y Rumbo Directo, coinciden en destacar que la formación es clave para garantizar la seguridad en el mar. No basta con tener el título: hace falta adquirir experiencia, aprender a reaccionar ante imprevistos y conocer el equipo a bordo. Uno de los elementos fundamentales es el sistema de radio, obligatorio en todas las embarcaciones y esencial en situaciones de emergencia. «Una llamada de socorro desde un barco español se reconoce internacionalmente como alerta. Saber usar la radio puede salvarte la vida», recalcan. 

En este sentido, Castellón se sitúa como una de las provincias más seguras de España en materia de náutica de recreo. En 2024 fue la segunda con menos percances: se registraron 17 incidentes, con 31 personas asistidas, solo uno más que el año anterior. La mayoría se deben a averías mecánicas, sobre todo fallos de motor, que obligan a remolcar las embarcaciones hasta puerto. No obstante, también se han producido situaciones más delicadas, como un reciente accidente en Nules en el que se vieron implicadas dos motos acuáticas.

A fin de prevenir y concienciar, el Ministerio de Transportes ha lanzado este verano una campaña de seguridad bajo el lema Mitos que hacen aguas. Haz oídos sordos a los cantos de sirena y escucha la ley del mar. La iniciativa, que se viene desarrollando desde el 15 de junio y se prolongará al 15 de septiembre, pone el foco en desmontar falsas creencias y hábitos peligrosos entre los usuarios de embarcaciones de recreo. Y es que la náutica lúdica representa casi la mitad de las incidencias marítimas en verano. En España ocho de cada diez sanciones tramitadas por la Marina Mercante por infracciones graves, en 2024, recayó en usuarios de barcos de recreo (62%) y motos de agua (22%). Las sanciones, en su conjunto, sumaron cerca de tres millones de euros.

Un mar más accesible

Aunque la náutica aún arrastra la imagen de elitista, quienes viven y enseñan este mundo insisten en que es más una pasión que un lujo. «No tengo chalet ni apartamento, pero sí un barco asequible. Hay coches dos veces más caros que mi velero de 12 metros. Para mí, el automóvil es un cacharro que me lleva y me trae; el velero es mi vida”, resume Alberto Muñoz.

En Castellón, además, los precios acompañan. «Un amarre aquí no cuesta lo que cuesta en Ibiza, y eso lo hace más accesible», matiza. La provincia tiene aún retos por delante, como la falta de calas atractivas para fondear -salvo el Voramar, donde se apiñan- o la entrada de nuevos condiciones por el final de la concesión del Real Club Náutico de Castellón. Pero como fortalezas prima la cercanía de destinos como las Columbretes y la posibilidad de navegar todo el año. Otro hándicap son los pocos exámenes oficiales de náutica en Castellón, frente a Alicante o Valencia. El verano es buena época para que los nuevos aprendices de navegante se lancen al mar con la ilusión de aprender, explorar y verlo con otros ojos. 

Para saber más...

  • Desde Rumbo Directo explican que la Licencia de Navegación se realiza en un solo día, no requiere examen y tiene un precio de 150 €. Es una opción muy demandada por quienes quieren iniciarse en la náutica de forma rápida, ya sea para motos de agua o para embarcaciones de hasta 6 metros de eslora.
  • El PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo) es la titulación más alta que puede obtenerse sin necesidad de tener un título previo. Para acceder al Patrón de Yate es necesario haber obtenido previamente el PER, y a su vez, para cursar Capitán de Yate se requiere haber obtenido antes el título de Patrón de Yate.

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