Furor por ser funcionario en Castellón: de las academias a las oposiciones
El empleo en el sector público crece a la par que el interés por lograr una plaza, con procesos selectivos donde los aspirantes superan exponencialmente al número de puestos ofrecidos y unos centros preparatorios que suman cada vez más demanda

Academias para preparar oposiciones, como la castellonense MasterD del grupo Davante, registran cada vez una mayor demanda. / GABRIEL UTIEL BLANCO

El crecimiento de la plantilla pública en Castellón se produce a la par del auge del interés por lograr una plaza fija y convertirse en funcionario. Basta con tirar de hemeroteca para comprobar el gran tirón que están teniendo los distintos procesos selectivos lanzados para cubrir vacantes de empleo público en la provincia, sobre todo aquellos que dan acceso a un puesto de trabajo estable.
Muestra de ello son, por ejemplo, los 815 bomberos que optan a tres plazas en el Ayuntamiento de Castellón, cuyo primer examen tuvo lugar a principios de septiembre. O también los más de 2.000 aspirantes que desde la provincia se presentaron el pasado mes de mayo a la polémica prueba de las oposiciones docentes convocadas por la Generalitat.
Antes de llegar a este punto, sin embargo, hay un largo camino de preparación, en el que cada vez se adentran más castellonenses. Así lo constatan las academias de la provincia dedicadas a preparar oposiciones, que notan cómo su demanda también va en aumento.
«La falta de empleo lleva a que las personas quieran opositar. Hay una parte que es vocacional, como quien desde pequeño quiere ser bombero, pero también otra parte muy importante que está harta de la inestabilidad laboral», valora Ana Bernal, directora de la academia MasterD de Castelló (Grupo Davante), quien añade que a ello se suma «la oportunidad de que el funcionariado está envejeciendo y existen muchos organismos con tasas de reposición del 100%».
No es cosa de un día
Ahora bien, preparar una oposición no es cosa de un día y requiere un esfuerzo importante. «Depende mucho del tipo de oposición y también del tiempo que le dedique el alumno», sostiene Ana, quien indica que «al final hay gente que ha empezado este año para presentarse en 2026».
Sin concretar cifras del desembolso que también requiere esta preparación, Ana ilustra que «el coste de una oposición se amortiza con el primer sueldo de funcionario, es una inversión».
Cambio en el perfil
¿Y quién da el paso de lanzarse a opositar? «El perfil es diverso, aunque hemos notado un cambio importante. Antes era fundamentalmente gente joven y cada vez oposita más personas de entre 40 y 50 años que quieren un cambio», advierte la directora de la academia castellonense, quien añade que también es una opción cada vez más elegida entre parados, trabajadores del sector azulejero o mujeres que buscan mayor conciliación familiar.
Andrea, de Benicàssim, está preparando unas oposiciones de magisterio. En su caso, es «vocacional», aunque como apunta, «no podemos obviar que un puesto de funcionario da una estabilidad que no ofrece el sector privado». Destaca también que «los horarios son más regulares y permiten conciliar mejor».
Suscríbete para seguir leyendo
- Dos castellonenses se afianzan entre los más ricos de España
- Una tienda 'outlet' de Estados Unidos aterriza en Castelló
- El acuerdo de la Unión Europea con Sudáfrica desploma la cosecha de mandarinas en un 40%
- El gigante del transporte de Castellón crece al comprar dos empresas
- Aemet activa de nuevo la alerta amarilla en Castellón… y esta vez no es por la lluvia
- Aemet activa la alerta amarilla por lluvia y granizo en Castellón
- Luto en el sector azulejero de Castellón: fallece Rafael Benavent, fundador de Keraben
- De amarilla a naranja: AEMET eleva el nivel de alerta en Castellón