Nuevo récord de empleo: Castellón supera los 296.000 ocupados pese al tropiezo de la industria

El mercado laboral ha marcado un nuevo hito en Castellón. Durante el tercer trimestre de este año se crearon 6.700 nuevos puestos de trabajo y la cifra de ocupados, que ya marcó un récord en junio, toca un nuevo techo: 296.200. Los desempleados también descendieron en 100 personas (hasta los 38.800) y entre julio y septiembre la tasa de paro se situó en el 11,6%.

Aunque se mire por donde se mire las cifras de empleo son positivas (en los últimos doce meses Castellón ha creado 18.500 puestos de trabajo), hay dos notas negativas. La primera es que la industria, donde el trabajo suele ser más estable y los salarios mayores, pierde 2.800 empleos entre julio y septiembre. La segunda es que buena parte del dinamismo del mercado laboral hay que achacarlo a las administraciones públicas, que fueron las responsables de crear casi 6.000 puestos, mientras que el empleo en el sector privado descendió en 300 personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este viernes.

La Administración se convirtió en el verdadero motor del empleo en Castellón (las cifras de la EPA contabilizan 43.200 trabajadores en el sector público) y casi la totalidad de los nuevos puestos de trabajo que se generaron lo hicieron en los servicios, una actividad económica que engloba desde la educación, a la sanidad, el turismo o los servicios financieros. Un dato: en el tercer trimestre del año el empleo en este sector aumentó en la provincia en 11.200 personas, una cifra que se explica básicamente por las contrataciones ligadas a la campaña turística y al inicio del curso escolar.

El dinamismo de los servicios compensó la caída del empleo en el resto de los sectores. Y es que además del retroceso del número de trabajadores en la industria, algo de lo que la patronal CEV mostró su preocupación, los ocupados también disminuyeron en agricultura (1.100 menos en el último trimestre) y construcción (-600). No obstante, y pese al tropiezo del tercer trimestre del año, el ladrillo da empleo en Castellón a 23.100 profesionales, 9.000 más que hace justo un año. La agricultura, en cambio, no levanta cabeza y en los últimos doce meses ha perdido 500 ocupados.

Récord de población activa

Más allá de conocer qué actividades están creando empleo y cuáles lo están destruyendo, la realidad es que nunca en Castellón había habido tanta gente trabajando y tampoco tanta dispuesta a trabajar. Así, y siempre según la EPA, la población activa ha aumentado hasta el récord de 335.000 personas, 6.600 más que al cierre del segundo trimestre.

Si en Castellón el desempleo bajó ligeramente, en el conjunto de la Comunitat Valenciana ocurrió lo contrario. El paro subió en 11.500 personas durante el tercer trimestre hasta los 325.600 desempleados, un 3,7% más que el trimestre anterior. La ocupación, en cambio, aumentó y se generaron 37.400 nuevos puestos de trabajo, con lo que la cifra total de ocupados se sitúa en 2.451.000 personas. En España la tendencia fue la misma: el número de ocupados aumentó en 118.400 personas respecto al trimestre anterior y el paro subió en 60.100 personas, hasta 2.613.200. La tasa de paro fue del 10,45%.

Empleo femenino al alza

A la vista de todos estos datos, el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, ha destacado que la Comunitat es la segunda autonomía, tras Andalucía, que más empleo creó en el tercer trimestre y «lidera la generación de empleo anual». Asimismo, ha puesto en valor que el empleo femenino aumentó un 1,4% hasta alcanzar la cifra de 1.112.300. «De nuevo es el mejor dato de empleo en mujeres de toda la serie histórica», insistió.

La patronal autonómica CEV ha explicado que los datos de la EPA «incorporan un alto componente estacional» y ha apuntado que, tras finalizar el periodo estival, tanto el sector privado como el sector público retornan a niveles de actividad y empleo más ajustados a sus necesidades. Teniendo en cuenta esta circunstancia, la CEV ha realizado en términos generales una valoración positiva de los datos.

Los sindicatos han defendido que persisten las brechas de género y la precariedad y han exigido más políticas activas de empleo con perspectiva de género, incluyendo formación y planes de inserción para desempleadas de larga duración.