Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

"Si el nuevo virus de las vacas llega a Castellón, sería el final de muchas explotaciones": amenaza para 306 granjas

La dermatosis nodular se encuentra localizada en Cataluña

Proceso de vacunación en la zona afectada de Cataluña por la dermatosis nodular contagiosa.

Proceso de vacunación en la zona afectada de Cataluña por la dermatosis nodular contagiosa. / Europa Press

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Castellón

Los ganaderos de vacuno de Castellón sufrieron hace dos años la llegada de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), más conocida como el "covid de las vacas". En varias granjas la dolencia causó la muerte de numerosos animales. Ahora, una nueva amenaza preocupa al sector: se trata de la dermatosis nodular, un virus que mantiene en vilo tanto a los ganaderos como a las autoridades.

Desde la Unió, Francis Ferreres explica que, en estos momentos, "la aparición de brotes está localizada en una zona de Cataluña y, por el momento, no se han expandido", aunque reconoce que este asunto "nos ocupa y nos preocupa". Para limitar los riesgos, "desde las comunidades autónomas se han mantenido reuniones con el Ministerio de Agricultura para aplicar medidas de bioseguridad, control y vigilancia".

Riesgo elevado en Castellón

Castellón es la zona del territorio valenciano con mayor riesgo, al concentrar la mayoría de granjas de vacuno. "De las 486 explotaciones que hay en la Comunitat Valenciana, 306 están en Castellón, con más de 9.700 vacas". La mayoría de estas instalaciones se ubican en el interior norte de la provincia.

La dermatosis nodular no afecta a los humanos, pero sus efectos son muy preocupantes. "Si se detecta un caso en una granja, hay que sacrificar al resto de animales, tanto si están afectados como si no", explica Ferreres. Algo que implica grandes pérdidas económicas. "Si el nuevo virus de las vacas llega a Castellón, sería el final de muchas explotaciones", advierte. Los propietarios de las granjas carecen de recursos económicos suficientes para sacrificar todas sus reses y adquirir otras nuevas.

Petición de vacunación y medidas de control

Para evitar esta situación, se reclama que la Unión Europea autorice la vacunación, una medida que debe ser solicitada previamente por el Ministerio de Agricultura a Bruselas. De este modo, se reducirían los riesgos en una crisis que, pese a originarse en la provincia de Girona, "ya ha supuesto el cierre de fronteras en Marruecos, y no solo para las vacas de Cataluña", apunta Ferreres.

Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) también se ha transmitido la preocupación por la expansión de este virus. Por ello, reclaman "a todas las administraciones con competencias —la Unión Europea, el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana— que se coordinen y extremen las medidas de prevención y control para evitar su expansión y, en este sentido, su llegada a la Comunitat Valenciana".

Reforzar la bioseguridad y la prevención

Las organizaciones agrarias piden el reparto gratuito de desinsectantes a los ganaderos, dentro de un plan que incluya el refuerzo de la vacunación y los protocolos de bioseguridad. Esto implicaría medidas de desinfección, control de insectos y control del transporte animal, además de una vigilancia epidemiológica para impedir que la enfermedad se transmita a través de reses infectadas o vectores como los insectos.

Además de España, también se han detectado casos en Francia e Italia, donde ya se han iniciado campañas de vacunación de emergencia para frenar la propagación. Una vacunación que la Unió reclama ampliar, ya que por el momento solo se aplica en las zonas de restricción con el fin de contener los brotes y evitar su expansión.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents