La cesta de la compra, la ropa y el calzado y las tarifas de hoteles, restaurantes y cafeterías son los responsables del fuerte incremento de los precios que los castellonenses han registrado a lo largo de todo el pasado año, según los últimos datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los datos del pasado diciembre así lo ponen de manifiesto. El IPC subió el último mes del 2002 en Castellón un 0,2%, lo que representa un incremento del 4,3% en la tasa interanual. Es decir, a lo largo del año 2002, los castellonenses tuvieron que pagar un 4,3% más por la compra de los mismos productos o el disfrute de los mismos servicios.

Los datos del INE reflejan que la subida más grande se registró en el apartado de vivienda y calzado, donde los precios se incrementaron en un 9% en el conjunto del año, pese a que en diciembre se produjo un descenso en los mismos del 1,3%.

VIVIENDA Y TRANSPORTE

Asimismo, otro de los sectores que mayor subida porcentual experimentó durante el año pasado fue la hostelería, restauración y cafeterías, con una tasa acumulada del 6,2%, mientras que la enseñanza siguió idéntica tendencia, con una subida del 6,5%.

Otra de las partidas que también registró subidas considerables fue la de vivienda, con un 3,1% y el transporte, con un incremento porcentual del 5,6.

En el otro extremo de la balanza se sitúan sólo el apartado de comunicaciones y ocio y cultura, con descensos del 5,4% y el 0,5%, respectivamente.

Aunque el aumento del 0,2% del IPC en Castellón durante el mes de diciembre ha sido una de las subidas más moderadas de cuantas se han registrado en España (subieron en todas las provincias), la provincia se ha caracterizado por ser una de las más inflacionistas del territorio español, terminando el año con una subida acumulada del 4,3%, frente al 4% de la media nacional, dos puntos por encima de las previsiones del Gobierno.

De todas las provincias españolas, la más inflacionista ha sido Teruel (4,9%), mientras que Castellón está en quinta posición, junto a Almería y Lugo.

Aunque el presidente de la Cámara de Comercio de Castellón ya alertó recientemente de los problemas que suponía la inflación, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer que "las mayores preocupaciones de los europeos no están en torno a los precios en países como España, sino en torno al crecimiento y al empleo en otras naciones".