Los alcaldes de los municipios más importantes del Alto Palancia se mostraron ayer divididos respecto a la posible ubicación de un nuevo centro penitenciario en la comarca.

El alcalde de Caudiel, José Manuel Moliner (PP), apuntó que le parecía "muy interesante" el proyecto para la comarca, porque supondría inversiones estatales y creación de empleo. Matizó que la decisión debería gozar del consenso de la población. Reconoció que son proyectos que no tienen demasiada "buena prensa".

El alcalde de Viver, Ismael Zarzoso (PP), se mostró receptivo aunque no ocultaba sus dudas: "Por un lado pensamos en delincuencia y, por otro, en el beneficio que puede aportar a la comarca la creación de tantos puestos de trabajo". "Como alcalde no estoy en contra, ya que es un proyecto a evaluar y a ver", manifestó. El alcalde dijo que Viver reunía condiciones como estar en la autovía, tener un aeródromo en construcción así como terrenos bien comunicados y de poco valor.

Tajante fue el alcalde de Altura, Manuel Carot, (PSPV), quien señaló que la cárcel sería "lo peor que le puede pasar a la comarca" y calificó el proyecto de "error histórico". Carot hizo un llamamiento a los ayuntamientos de la comarca "para que se manifiesten en contra"

"Hay que organizar una buena movida para impedirlo", asintió el alcalde de Jérica, Angel Gil (PSOE), pues "a la comarca la hacen polvo". El alcalde de Soneja, Emilio Ginés, (PSOE) manifestó: "Estamos trabajando en un plan estratégico, en fomentar el turismo rural, el medio ambiente... y, de pronto, encontrarnos con una cárcel no me parece bien".