La concejala socialista Paqui Cardo reveló ayer que en Castellón existen 30 pisos municipales destinados a erradicar la vivienda precaria y el chabolismo y que el consistorio ha podido comprar gracias al dinero aportado por la Generalitat Valenciana.

Sin embargo, el número de barracas ha aumentado en las inmediaciones del antiguo acuartelamiento Tetuán 14, tal y como publicó ayer este periódico. Por este motivo, Cardo denunció que "la falta de una política correcta potencia que la gente entre a vivir en chalets vacíos y abandonados".

Según datos aportados por los socialistas, en la actualidad hay 80 casas en la calle Obispo Salinas y 120 en la manzana ubicada entre Martínez Tena y Huesca calificadas como sociales y que, algunas de ellas fueron destinadas a funcionarios municipales. Del resto, previstas para familias necesitadas, 15 están deshabitadas. Así, la socialista denunció que la edil de Servicios Sociales, Marisol Linares, "no aplica bases coherentes para la erradicación de la vivienda precaria".

RECHAZO

Cardo rechazó los motivos que alega Linares "para no realojar a los chabolistas porque en estas cuestiones no tiene nada que ver el urbanismo". Hay que recordar que Linares explicó que el realojamiento de las familias tiene que estar relacionado con el desarrollo de la zona donde residen para evitar nuevos asentamientos.