La industria azulejera provincial atraviesa una de sus peores coyunturas, afirman empresarios del sector. A la situación de desaceleración de la economía internacional, la incertidumbre generada por los atentados del 11-S y el desánimo de los mercados por la guerra de Irak, el sector cerámico suma ahora otro problema: la apreciación del euro frente al dólar.

En las últimas semanas, el sector ha visto cómo la moneda europea se ha revalorizado hasta un 30% frente a la estadounidense, restando competitividad a los productos españoles ante los terceros países productores, cuya oferta de pavimentos y revestimientos resulta más asequible.

De ahí que el balance del sector en el año 2002, con un crecimiento del 3,6%, haya sido el peor que ha registrado la industria española en los últimos 12 años. Así, por ejemplo, en el año 2001, la tasa de crecimiento fue del 6,1%, un dato que contrasta con los primeros índices de exportación negativos contabilizados en el mes de enero de este ejercicio.

CÚMULO DE FACTORES

"Estamos asistiendo a un enrarecimiento acumulativo del problema, y más ahora, cuando todo apunta a que la guerra será larga", señala el gerente de Alcalagres, Fernando Vidal.

Según Vidal, la apreciación del euro "pone a la industria española en una posición de desventaja, porque los nuevos países productores, que hasta la fecha no representaban un problema, ahora sí lo están siendo, porque incluso venden a precios disparatados".

El máximo responsable de Alcalagres asegura que el sector se encuentra inmerso en una situación de "desorientación, porque la paridad monetaria está destruyendo la estructura de compromisos mensuales de las empresas, lo que está generando un incremento peligroso de los estocs, mientras se sigue produciendo como hace dos meses".

Para Ramón López, director de Exportación de Pamesa, "no hay que ser alarmistas, dado que la situación no es específica del sector azulejero. Es una crisis generalizada en todas las actividades económicas".

El responsable de Exportación de Pamesa destaca la capacidad de reacción de la industria. "Al final, la duración de la guerra tendrá una incidencia directa en la evolución de las ventas", predice.

Asimismo, López constata el descenso de ventas a los países de Oriente Próximo y Medio, que absorbían el 10% de la producción global española de baldosas cerámicas "y que ahora se ha reducido a menos del 50%", una situación que también se puede extrapolar a Asia, que cada vez se decanta más por su industria local, y a los países del área de influencia del dólar. "La suma de cada uno de estos porcentajes arroja el resultado negativo de enero", indica.

YA DESDE EL 2002

Para el director comercial de Tau Cerámica, Vicente Alcarria, "la recesión fue acusada ya en diciembre del 2002, de ahí que muchas empresas decidieran paralizar su actividad aprovechando las vacaciones de Navidad".

Desde Porcelanosa se confirma "una ligera recesión, aunque la puesta en marcha de 20 tiendas en el extranjero ha paliado la caída de ventas".

Los efectos son inmediatos. Según constata el director comercial de Arce Cerámicas, Javier Devesa, "ventas a clientes, por ejemplo, de África se han perdido porque han decidido comprar más barato a Brasil".