El Gobierno de Aragón convocó ayer de forma oficial una manifestación en contra del trasvase del Ebro para el próximo 23 de abril en la plaza del Pilar de Zaragoza, a un mes de las elecciones municipales.

El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, expuso ayer a representantes de UGT, CCOO, Plataforma en Defensa del Ebro y Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA) el acto en contra del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro que han programado para el día de la región, San Jorge.

Los sindicatos han dado su respaldo a la manifestación, mientras que la Plataforma en Defensa del Ebro señaló que han organizado una movilización propia que confluirá en la plaza del Pilar con la programada por el Gobierno autónomo.

Por su parte, los empresarios aragoneses destacaron que están en contra del trasvase del Ebro, pero no de otras obras que recoge el PHN, como los embalses, por lo que no asistirán a la concentración como confederación.

Las reacciones en la provincia a la convocatoria en contra del PHN no se han hecho esperar. El secretario técnico de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos (Fepac), Doménec N cher, señaló que "aquellos que con tanto fuerza criticaron la concentración a favor del trasvase del 2 de marzo en Valencia, son ahora los que vuelven a convocar una manifestación".

Asimismo, N cher denunció que si en aquella ocasión "tacharon el acto de electoral, cómo se tiene que calificar éste, que se programa a sólo un mes de las elecciones municipales". Para N cher, el PSOE de Aragón actúa de una manera "egoísta", porque "deja en muy mal lugar a sus compañeros de partido de la Comunidad Valenciana".

Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, mostró su desacuerdo en que "las instituciones convoquen manifestaciones y contramanifestaciones porque lo único que comporta es crispación".