En el centro cultural de la calle Antonio Maura se reunieron ayer una serie de aficionados taurinos con la idea de hablar sobre la viabilidad de una Asociación de Abonados y Aficionados Taurinos de la provincia de Castellón.

Abrió el acto Francisco Castelló, quien estructuró la cita en varios ámbitos de igual interés. El primero, en lo referente al asunto de la plaza de toros. Se habló sobre si la plaza está en condiciones y se llegó a la conclusión de que el coso presenta una llamativa obsolescencia con la consiguiente incomodidad, y se dijo que si no se arregla sería conveniente la construcción de una nueva. "Pero sin obcecarse en este tema porque podríamos estar sirviendo a intereses ocultos", comentó Castelló. Según concluyeron, la prioridad sería arreglar la plaza, dada su historia, pero "Castellón debe tener una plaza digna" y la futura asociación "luchará por conseguirla".

También se abordaron las quejas de los aficionados sobre la pasada feria de la Magdalena y sus puntos negros de índole ganadera. Recordaban los más antiguos que hace unos 15 años también se enviaron a analizar unas astas y hoy es el día que aún no se conocen los resultados. Por éste y otros motivos, el colectivo, una vez legalizado, aspirará a tener voz y voto en las decisiones empresariales.

La cita acabó con la formación de una junta gestora.