La ralentización en el crecimiento de las ventas que sufrió el azulejo durante el 2001 y la reducción en los márgenes obliga, según KPMG Auditores, a que el sector se plantee "el tamaño de las empresas, la mejora de los canales de distribución y la potenciación de la marca" como alternativas para hacer frente a dicha situación.

KPMG Auditores presentó ayer el estudio El sector del azulejo en España a través de 21 grandes empresas. Ibex 21 del sector cerámico 2001-1997, del que se desprende que, pese a que en el 2001 el sector aumentó sus ventas en "172 millones de euros", es decir un 5,2%, éste fue un incremento muy inferior al 14,6% del 2000, por lo que los expertos aconsejan la "concentración".

Las exportaciones del sector crecieron en 116 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,2% respecto al 18,6% del 2000. En el mercado nacional, las ventas aumentaron en 56 millones de euros, con un crecimiento del 3,9%, cuando en el 2000 fue del 9,6%.

MENOS RENTABLES

La ralentización en las ventas ha provocado que "las sociedades no hayan podido mantener los crecimientos", señaló Juan Latorre, socio director de KPMG. Latorre advirtió de que "la rentabilidad media disminuyó del 15,2% obtenido en el 1997 al 10,6% del 2001", datos que demuestran una "preocupante reducción tanto de los resultados de explotación como de los después de impuestos".

Las empresas italianas, principales competidoras del sector castellonense, tuvieron una menor rentabilidad financiera y económica, del 2,17% y 3,6%, respectivamente en el 2001, frente a las españolas, 10,6% y 7,4%.

En este sentido, Latorre señaló que las empresas azulejeras italianas "tienen un problema importante, ya que están tocando fondo, y algunas de las firmas líderes, claramente, va a tener pérdidas". Por ello, Latorre aconsejó al sector cerámico provincial que "afronte el reto ahora que la rentabilidad es positiva".