Un año más, Castellón se ha convertido, con motivo de las vacaciones de Semana Santa, en el destino turístico de numerosos visitantes procedentes de otros puntos de España, especialmente del interior de la península, así como del extranjero. Los recién llegados aprovecharon las buenas condiciones climatológicas que se registraron ayer en la provincia para asaltar, si bien pacíficamente, las playas y paseos marítimos de Castellón y Benic ssim.

JUEGOS EN LA ARENA

Aunque las no excesivamente altas temperaturas del agua disuadieron a muchos de los turistas de tostarse al sol y después tomar el primer remojón del año. Así, como si no quisieran desperdiciar ni un minuto de sus vacaciones, familias con niños pequeños jugando en la arena, así como parejas y jubilados paseando a orillas del mar y en los paseos constituían la escena de ayer en el litoral castellonense. Tanto en el Gurugú y el Serradal como en las playas benicenses, numerosas personas, algunas de ellas en patines y bicicletas, disfrutaban del Domingo de Ramos.

ESTAURANTES LLENOS

Y cuando llegó la hora de comer... a los restaurantes apostados junto a la playa. Los puestos de comida registraban un lleno de turistas, que disfrutaron de la gastronomía local, donde la paella fue, sin duda, uno de los platos estrella.

La jornada de ayer fue el anticipo de lo que sucederá a finales de esta semana, cuando el resto de turistas que todavía no disfrutan de las vacaciones lleguen a Castellón.