Los escolares prueban su primer cigarrillo a los 13 años. Ésta es una de las conclusiones del estudio sobre Tabaquismo en adolescentes que ayer presentó el doctor Carlos Ariza, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, en la primera jornada del congreso de la UJI. Esta edad se corresponde con "el paso de primero a segundo de ESO", incide Ariza, y "va en aumento progresivo a lo largo del ciclo educativo".

Pero la conclusión que más ha llamado la atención a los investigadores es el incremento del tabaquismo femenino en la adolescencia. "Al final de la ESO (16 años) fuman regularmente el 22 por ciento de los chicos y el 38 por ciento de las chicas", apunta. Se entiende por regularmente fumar al menos una vez a la semana. Ariza tilda esta diferencia de "barbaridad" y explica que mientras el tabaquismo masculino se ha estancando, "ha aumentado mucho el femenino".

Estos datos, dijo Ariza, son "extrapolables a Castellón".