La cajas rurales prestaron 6.100 millones de euros en la Comunidad Valenciana en el 2002. Del mismo modo, las entidades reinvirtieron un beneficio en obra social de casi 22 millones de euros, un 8,7 por ciento más que en el ejercicio anterior.

Los datos los dio a conocer el vicepresidente del Grupo Ruralcaja y presidente de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito, José Cantavella, en la jornada sobre banca cooperativa y desarrollo local celebrada ayer en el Museo de Bellas Artes de Castellón.

Entre los fines de la jornada, Cantavella insistió en la necesidad de "profundizar en los objetivos de los agentes de desarrollo local para dinamizar el tejido empresarial". Cantavella hizo especial hincapié en la vocación de las cajas rurales de participar en todos los ámbitos de la realidad social y económica, "ya sean públicos o privados".

Por su parte, el conseller de Economía, Vicente Rambla, dijo que "el desarrollo local de algunas comarcas de la Comunidad se ha producido de la mano de las cooperativas de crédito, fundamentalmente en las zonas de interior de origen agrícola".

Rambla destacó que, además de la rentabilidad económica que las cajas ofrecen a sus clientes, "también hay una rentabilidad social al trasladar el dividendo social al territorio en el que se ubican". Finalmente, el conseller señaló que en la Comunidad se concentra el 50 por ciento de las entidades existentes en España.