Los efectos del fuerte temporal de lluvia caído en la provincia en los últimos días ya ha tenido sus primeras consecuencias negativas en la variedad de cereza temprana de la comarca del Alto Palancia.

"De momento, y gracias a que la producción del resto de zonas en la provincia de Castellón, como La Saltzedella, lleva un retraso de 15 días, parece que los daños serán menores", afirma el secretario de la Unió en Castellón, Vicent Goterris, quien esperan a que hoy escampe el tiempo para comenzar a evaluar más profundamente las posibles pérdidas.

HASTA UN 75%

En este sentido, Goterris sí que anuncia que la variedad cristobalina del Palancia, cuya cosecha no se ha podido todavía recolectar precisamente por la lluvia, "puede estar dañada entre un 60 y un 75%", aunque matiza que el resto de producción de cerezas castellonense, "a priori.

La producción de cerezas en la provincia de Castellón se estima en unas 2.500 toneladas. "Ahora, todo dependerá de la temperatura", avanza el secretario de la Unió, Vicent Goterris, ya que si las temperaturas suben de forma muy rápida, se corre el riesgo de que la fruta se agriete, con las dificultades que ello conlleva para su posterior comercialización.

Hasta la fecha, los agricultores castellonenses ya han perdido la cosecha de nísperos por las heladas de las últimas semanas, que afectaron a una producción de 25.000 toneladas.