El agente Han forma parte de una nueva hornada de policías locales: jóvenes y con ganas de servir al ciudadano. Pero es, además, el primer agente de origen surcoreano que se incorpora al cuerpo municipal. "Mis padres viven en Castellón, son de nacionalidad española, aunque proceden de Corea del Sur", indica. A sus 29 años, el agente Han lleva ya un cuarto de siglo en la provincia de Castellón. Toda la vida.

Hace una semana tomó posesión de su cargo como policía de distrito después de haber superado un concurso oposición. Además, confiesa, es estudiante universitario. "Estoy terminando la carrera de Ingeniería Informática", dice.

Su dominio de las artes marciales le aporta "tranquilidad, confianza y disciplina". "Tienes un respeto hacia los demás. Esto me ayudará en mi trabajo como policía, pues como agente uniformado debes tener autocontrol", explica.

No lo dice por decir. Este agente es profesor de taekwondo (4° dam) Y por si esto fuera poco, es cinturón negro de judo y haikido. Pero la disciplina que más practica es el taekwondo. De casta le viene al joven. Sus padres regentan el gimnasio Han Doll, de la calle Lagasca. "Mi padre es médico acupuntor. Mi madre es licenciada en Bellas Artes", explica.

Afirma que se decidió a ser policía local porque le pareció "un trabajo interesante, porque podía ayudar a la gente". Conocía de cerca la profesión. "Tengo bastantes amigos policías locales. A algunos les he dado clases de artes marciales", indica.

"ESTOY CONTENTO"

Ahora, que lleva una semana como policía de barrio, reconoce: "Estoy bastante contento con la plantilla que hay. Hablamos con los comerciantes, les ofrecemos nuestra ayuda. Les decimos que no tengan reparo en preguntarnos", afirma. Sin embargo, reconoce que a veces,la gente desconfía en cuanto ve un agente uniformado. "La gente cuando sacamos el bloc de notas cree que es porque estamos en contra de ellos y vamos a denunciarlos, cuando nosotros estamos para ayudarles en lo que sea".

Confiesa que, aunque su anecdotario es aún exiguo, su aspecto oriental ha sorprendido ya. "Siempre hay alguna persona que se sorprende en alguna intervención", explica.

Durante esta semana, el agente 801 ha estado en los distritos norte, oeste y centro, donde se ha familiarizado con su nuevo oficio. Su esperanza es seguir sirviendo a los ciudadanos durante mucho tiempo.