Chencho se incorporó a la vida ciudadana recién llegado en 1939, desde los micrófonos de la emisora EAJ 14, Radio Castellón, que había sido inaugurada en septiembre de 1933 con licencia para su funcionamiento desde una casa de la Plaza Mayor y, después, en 1935, con los estudios en un piso del edificio del Teatro Principal. Desde muy pronto Chencho fue la voz de Castellón en España a través de varios programas en cadena de la Ser, los de sus amigos Boby Deglané y José Luis Pécker, pero especialmente el ´Carrusel´ que dirigía Vicente Marco. Sus ´Ráfagas Deportivas´, que ilustraban con aquel silbato de árbitro que heredó de Carlos Murria, fueron el trampolín para su revista semanal radiofónica ´Estadio´, a la que nos incorporamos varios colaboradores, encabezados por el singular Kim Bujía de los deportes del motor. En otro orden, la pareja de Chencho y Maruja Oliveras fue carismática. Después apareció Carmen Alcón, su hijo Pepe Catalá y tantos otros cuyas voces hacían llegar noticias y actos que interesaban a los castellonenses. La vida profesional de Chencho está llena de anécdotas, que es lo que más se recuerda, pero también de importantísimos servicios de todo tipo, que es lo que en verdad tendrán que valorar algún día sus biógrafos.