"Lo peor es la sensación de impotencia que se te queda en el cuerpo", recuerda la propietaria de una vivienda sita en la urbanización Vall d´Umbrí de Borriol que en la madrugada de ayer fue objeto de un robo, mientras ella, su marido y su hija dormían en la planta superior. La mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato, todavía no puede explicarse cómo sucedió y cómo su perro no dio un ladrido al percatarse de la presencia de extraños, por lo que mantiene la hipótesis de que le "rociaran con algo o le dieran alguna cosa para atontarlo" y que no interfiriera en su trabajo. "Sientes que han violado tu intimidad, siempre piensas que les pasa a los demás pero nunca que te puede ocurrir a ti y menos mientras estás durmiendo", indica la víctima.

EL BOTÍN: 60 EUROS

"Además, --añade-- para lo que se llevaron": unos 60 euros en metálico de las carteras, un reloj y dos teléfonos móviles de los que los ladrones tuvieron el detalle de dejarles las tarjetas.

Los hechos ocurrieron entre las 1.30 horas, cuando los inquilinos se acostaron, y las 7.30 horas, momento en que la mujer se levantó. "Me di cuenta porque bajé a la cocina y vi mis tres bolsos en la terraza y ya me pasó por la cabeza que alguien podía haber entrado porque no los dejo nunca allí, pero cuando vi uno de los cajones del salón abierto ya no tuve ninguna duda", explica.

"¿Y SI NOS DESPERTAMOS?"

A pesar de que apenas causaron destrozos en la vivienda, la mujer no puede quitarse de la cabeza "qué hubiera podido pasar" si su marido y ella o, peor, su hija, se hubieran despertado y encontrado frente a frente a con los ladrones: "No sabes nunca cómo pueden reaccionar y si pueden llegar a hacer algo", añadió la dueña de la vivienda, donde "sin dudarlo" van a instalar las medidas de seguridad necesarias para, al menos, "intentar que no vuelva a ocurrir de nuevo".