La conexión ferroviaria entre Francia y España a alta velocidad será una realidad, aunque por el momento no tiene fecha de ejecución, por lo que su plazo podría retrasarse hasta el año 2020, según se desprende de un documento elaborado por el Gobierno galo.

La conexión por ferrocarril AVE entre Figueres y Perpiñán que unirá Cataluña con el sur de Francia está aprobada, pero los gobiernos español y francés han tenido que convocar un nuevo concurso para adjudicar la construcción y posterior gestión del tramo tras fracasar las negociaciones que desde hace un año mantenían con Euroferro, integrada por las empresas Boygue y Dragados.

El origen del problema es la conexión entre este tramo y las ciudades de Montpellier y Nimes, de tal modo que sin la construcción de este segmento de plataforma, el primer tramo no tiene asegurado el éxito.

En este sentido, dos informes solicitados por el Gobierno francés concuerdan en que este tramo es de vital importancia, por lo que su construcción parece asegurada, aunque el ejecutivo galo no ha fijado ningún plazo dentro del horizonte del plan establecido, cuya finalización abarca hasta el año 2020.

UN EJE COMERCIAL

Hay que recordar que los expertos y científicos en infraestructuras y transportes han reiterado en diversas ocasiones la necesidad de mejorar las líneas ferroviarias del arco mediterráneo, un área que genera un tráfico de mercancías entre la Comunidad Valenciana y Cataluña que supera los 12.020 millones de euros (más de dos billones de las antiguas pesetas).

Los mismos sectores se ha denunciado que las infraestructuras viarias que enlazan las dos comunidades, que crean el segundo eje comercial de mayor peso en España, se encuentran colapsadas, destacando que la única inversión realizada ha sido una autopista de peaje.