Muchos diputados provinciales se despidieron ayer de sus escaños. Lo hicieron en el último pleno de la legislatura, que, en cierto modo, se convirtió en el primero de la próxima.

Mientras Antoni Porcar se despidió como portavoz del Bloc, Luis Tena, Antonio Fornás y Miguel Ángel Mulet (PP) se hicieron a la idea de sus nuevas ubicaciones sentados entre el público. Junto a ellos, también se dejaron ver el alcalde de Burriana, Alfonso Ferrada, y el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra.

Otros prefirieron ser más discretos, como el consejero de RTVV José Alberto Fabra, que visitó la Diputación para saludar a su hermano, Carlos Fabra.

Por cierto, el presidente de la Diputación, ante la sorpresa general, permitió a los portavoces realizar un pequeño discurso de cierre en el pleno. El más emotivo fue el de Porcar --"ha sido una experiencia satisfactoria y me llevo muchos recuerdos"--, pero tanto Enrique Navarro (PSPV) como el propio Fabra agradecieron a los diputados provinciales su actitud "por haber demostrado que por encima de las discrepancias políticas están las personas".

Al término de la sesión, que no fue la más rápida de los últimos cuatro años, unos y otros se fundieron en abrazos de despedida. Pero también de felicitación. Ramón Tomás, como flamante vicepresidente, se mantuvo sentado en su escaño esperando a que sus compañeros se le acercaran a saludarle. Los primeros fueron los portavoces del PSPV-PSOE --Juli Domingo, entre ellos--, acompañados por el alcalde de La Pobla Tornesa, Carles Selma, que son los únicos representantes socialistas que repiten en la legislatura que se inicia oficialmente el viernes con el pleno de toma de posesión.