El Ministerio de Fomento y la UTE encargada de la supervisión de la señalización de la línea AVE entre Madrid y Barcelona se han enzarzado en un cruce de acusaciones sobre la responsabilidad de cada ente en el retraso de la puesta en servicio de la línea.

Ahora, el tren de alta velocidad Madrid-Barcelona no estará en marcha hasta finales del próximo julio.