Sólo 53 kilómetros de los 272 que tiene la red estatal de carreteras en la provincia de Castellón son tramos blancos, es decir no han registrado ningún accidente con víctimas mortales en un periodo de cinco años.

Un reciente informe del Instituto Mapfre de Seguridad Vial en colaboración con la Asociación Española de la Carreteras desvela que los únicos tramos mayores de 25 kilómetros sin accidentes mortales en Castellón están situados en la N-232, que arranca en la población de Vinar²s y deja la provincia en dirección Vitoria en el término municipal de La Pobla d´Alcolea.

HASTA MORELLA Aun así, no se salva el trayecto completo. Tan sólo los tramos comprendidos entre los kilómetros 7,9 (Vinar²s) y 42,7 (Morella), por una parte; y a partir del 58,2 (todavía término de Morella) hasta la frontera con la provincia de Teruel, por la otra. En medio, quedan 15 kilómetros en los que, lamentablemente, sí que se han producido accidentes mortales.

Estos tramos blancos se caracterizan por tener una amplia visibilidad, ser predecibles para el conductor y estar dotados de buena señalización. Suelen ser infraestructuras de un sólo carril por sentido, arcen y con velocidades máximas permitidas entorno a los 90 ó 100 kilómetros por hora. Además, coexisten varios tipos de usuarios --vehículos ligeros, pesados, ciclomotores, bicicletas, e incluso, tractores--. En este aspecto, destaca la N-232 que soporta una intensidad diaria de tráfico de 2.000 a 5.000 vehículos ligeros y de 500 a 800 pesados, según datos de la Asociación Española de Carreteras, que valora estas medias de "bastante alta" para la baja siniestralidad demostrada.

El análisis, siguiendo un ratio nacional, apunta que en los 53 kilómetros de tramo blanco de la provincia se salvan un mínimo de tres vidas al año.