Los alcaldes de la provincia en cuyas localidades deben existir balsas para el almacenamiento de purines denuncian el excesivo retraso en su instalación, lo que provoca que en municipios como Catí y Les Coves de Vinrom "el olor sea inaguantable".

Para Pepe Roca, de Catí, "el problema es gordo, porque no hay ninguna balsa y los ganaderos se ven obligados a verter el purín en el campo. Hace un mes hablé del tema con el vicepresidente de la Diputación, Vicente Aparici, y desde entonces no tengo noticias", subraya.

El alcalde de Les Coves, Miguel Zaragoza, asegura que "las cinco balsas ya están instaladas, pero no funcionan". "No obstante, la solución no está en abrir esas balsas, sino en construir una planta que nos negó la anterior corporación socialista. Aquí tenemos más de 70 explotaciones ganaderos".