La clemenules sigue muy barata pero tiende a recuperar levemente el precio, superadas las lluvias de la pasada semana y las altas temperaturas de esta. Por ello, aunque en absoluto se confirman las optimistas espectativas de principio de campaña, parece que, "si el tiempo acompaña", lo peor ya ha pasado y de los 0,15 euros de hace unas semanas se vuelven a cotizar cerca de 0,24 euros por kilo en árbol.

"La campaña es catastrófica a nivel general de la Comunidad Valenciana, pero Castellón está un poco mejor", matizó ayer el responsable de la Unió en Castellón respecto a las manifestaciones del secretario general, Joan Brusca. "Se anuncia frío y eso será positivo", añadió.

En este sentido, también el presidente de la Comisión de Gestión de Cítricos, Octavio Ramón, se mostró menos pesimista: "El 30 de noviembre se habían producido 430.000 toneladas de clementinas, respecto a las 455.000 del año pasado, pero hay que tener en cuenta que hemos empezado la campaña varios días después y que es un diferencia muy pequeña", dijo.

Además de la ligera subida de precios en campo, que se mueven desde los 17 a los 30 céntimos de euros según calidades, también se está percibiendo cierto tirón en las ventas. "Los mercados están tirando, avanzaron diversos exportadores.

También los mercados internacionales están experimentando un ligerísimo incremento de cotización, aún por debajo de las cifras del año anterior. "La clemenules sin marca se pagaba en Perpiñán a 0,63 euros la semana pasada y esta a 0,75", explicó el responsable de cítricos de la Unió, Joanma Mesado.

Desde Fepac, Doménech Nacher explicó que en Castellón el pixat sólo ha afectado al 2% de la producción y que los cítricos están tratados para aguantar 15 días más en el árbol. Asimismo, indicó que en Europa se están reactivando hasta 0,20 euros los precios. "Todavía hay esperanza para la segunda campaña, tras superar la cuesta de enero, porque Castellón aguanta la campaña más que Valencia", añadió Octavio Ramón.