El PP aprobó ayer en solitario los presupuestos de la Diputación Provincial con vistas al 2004. Ni el PSPV-PSOE ni el Bloc votaron a favor. Los 12 representantes --11 socialistas y uno nacionalista-- se opusieron a la propuesta popular, respaldada por sus 15 diputados, al considerar que "en la elaboración no se ha contado con nosotros, ya que ha habido falta de diálogo", coincidieron los respectivos portavoces, Enrique Navarro y Josep María Pañella.

Su homólogo del PP, Vicente Aparici, defendió los presupuestos, de 122.817.080,93 euros --esta cantidad supone un descenso del 9% respecto al 2003--, desde "la solidaridad, la acción social y la inversión". Sin embargo, puso más énfasis "al hito histórico que representa aprobar unas cuentas sin el Hospital Provincial, que ya es competencia de la Generalitat".

Tanto Navarro como Pañella criticaron al PP por "no garantizar la equidad presupuestaria, dependiendo demasiado de las inversiones de la Generalitat. Además, no se da prioridad a los municipios del interior, destinando más los fondos propios a pagar amortizaciones".

El presidente de la Diputación, Carlos Fabra (PP), cerró el debate acusando a la oposición de carecer de una alternativa. "Me leen la carta de los Reyes Magos, cuando lo que tienen que hacer es presentar unos presupuestos alternativos. No me hablen de cantos de sirena. Díganos dónde quitan y dónde ponen. Les invito a que el próximo año me venga con unos presupuestos alternativos antes del pleno para consensuar".