Sorpresa, temor e indignación. Es lo que sienten muchos castellonenses tras recibir la tarjeta censal indicando que el día 14 de marzo deberán ir al colegio Isidoro Andrés a depositar su voto. Algunos de ellos tienen incluso hijos que han tenido que ser desalojados del centro tras producirse varios desprendimientos. "No lo puedo entender. Si se supone que se han caído los techos, ¿cómo vamos a votar allí?", se preguntaba Mª José Mendoza. Confiaba en que cambiaran el colegio electoral y su sorpresa ha sido que ella y su marido tendrán que ejercer el voto allí.

"La sorpresa es que el edificio lo autorizan el día 14 de marzo para el uso de colegio electoral sin embargo dicho edificio no está autorizado para el uso de escuela. O ustedes nos están tomando el pelo o los que vamos a depositar dichos votos en el colegio corremos un riesgo muy elevado", expresaba otro vecino, Vicente Barea.