Endesa, Gas Natural y Aguas de Barcelona niegan que vayan a constituir un nuevo gran grupo energético en España. Sin embargo, y según han recogido los diarios de información económica Cinco días y Expansión, la empresa eléctrica Endesa reconoce "estar abierta" a una fusión, lo que supone un nuevo órdago a sus posibles socios para constituir un nuevo gran oligopolio de la energía en el territorio nacional, y que afectaría de manera directa a la industria azulejera, uno de los sectores de mayor consumo de esta materia prima.

"No hay planes concretos, pero estamos abiertos a discutir proyectos", ha afirmado el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, quien ha descartado que haya en marcha un proyecto de fusión, si bien ha matizado que la empresa está abierta a movimientos de concentración en el sector "siempre que aporten valor a la compañía y a los accionistas".

Sin embargo, Endesa sí admitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haber mantenido conversaciones con otras sociedades, entre ellas La Caixa, uno de los principales accionistas de Gas Natural, y con Aguas de Barcelona (Agbar).

El movimiento entre las empresas energéticas tendría como objetivo un mejor posicionamiento de Endesa ante el nuevo panorama que puede surgir de la aplicación del protocolo de Kioto, en el que las firmas productoras de electricidad deberán apostar por el mayor uso de energías renovables y menos contaminantes, como el gas natural, una postura que a priori favorece la posición de Iberdrola.

En la actualidad, Gas Natural es la principal empresa suministradora de esta materia prima a la industria azulejera de Castellón, una energía que en los últimos años se ha encarecido enormemente, por lo que el sector siempre ha defendido la liberalización del sector para favorecer la competencia de los precios.