La reacción de las agrupaciones agrarias valencianas ante la detección de nuevas partidas infectadas con la bacteria de la cancrosis no ha tardado en llegar. Después de que el miércoles se realizara una nueva detección de chancro en una partida que había llegado a Valencia, los agricultores exigen mayores controles en todos los puertos europeos. Desde La Unió de Llauradors se ha exigido "el cierre inmediato de las fronteras a los cítricos argentinos" tras saber que la partida infectada entró en la Península a través del puerto de la ciudad portuguesa de Setúbal.

Por otra parte, La Unió instó al Ministerio a que "transmita de forma urgente esta medida al Comité Permanente Fitosanitario de la Unión Europea para que realice lo propio con las fronteras europeas". El director general de la asociación, Joan Brusca, declaró: "Debemos tener cuidado porque la expansión masiva de una nueva plaga sería prácticamente imposible de erradicar como hicimos con la tristeza o el minador".

Por su parte, la Associació Valenciana d´Agricultura (AVA), también exigió al Ministerio de Agricultura la "implantación generalizada de planes fitosanitarios en todas las comunidades" del Estado. La agrupación pidió también al Ministerio que exija en Bruselas "de una vez por todas y de forma rigurosa, estricta y transparente, la elaboración de un Protocolo para la importación de agrios de países terceros". Por último, AVA reclamó a la Comisión Europea que sancione a Portugal "por la negligencia de sus servicios de inspección".

Por último, la interprofesional citrícola española, Intercitrus, consideró "necesario seguir trabajando en el refuerzo de las inspecciones de cítricos cuya procedencia los convierta en potenciales portadores de enfermedades".