Castellón es, de las tres provincias valencianas, la que hace un menor uso de las fuentes renovables para el consumo energético, tanto de origen doméstico como industrial. Mientras tanto, tal como informó ayer Mediterráneo, los parques eólicos que deberían ir dirigidos a paliar esta carencia siguen estancados.

Según datos de la Agencia Valenciana de la Energía (Aven), el consumo doméstico de energía en los hogares de Castellón se eleva a un total de 102 kilo toneladas equivalentes a petróleo (ktep). De ellas, tan sólo siete ketp proceden de fuentes renovables, frente a las 34 de Valencia o las 32 de Alicante. En términos porcentuales, las energías renovables representan el siete por ciento del total de consumo doméstico. En la provincia de Valencia, el porcentaje se eleva al ocho por ciento y en Alicante, al nueve. En las tres provincias, el grueso del consumo sigue estando en la electricidad.

La situación se repite en el sector industrial, donde el consumo de energía en Castellón se dispara hasta las 1.791 ktep, debido sobre todo a la industria de la cerámica. El principal sector económico de la provincia se abastece principalmente de gas natural (1.542 ktep), dejando las energías renovables en tan sólo 16 ktep, el 0,9 por ciento del consumo industrial.