El paro acordado el pasado martes por las asociaciones de gruístas de varias comunidades autónomas está siendo apoyado mayoritariamente por las empresas del sector en Castellón y sus efectos empiezan a hacerse notar en las cunetas de la red de provincial de carreteras.

La Asociación Nacional de Empresas de Auxilio en Carretera, (ANEAC), aseguró ayer que el cien por cien de las empresas de grúas de asistencia en carretera de la Comunidad secundó ayer el paro convocado por las patronales del sector. Sin embargo, Mediterráneo comprobó que, aunque el respaldo a la huelga en la provincia es casi pleno, alguna grúa sigue trabajando.

Así lo confirmaba Grúas Muñoz, de Segorbe, argumentando que "hay formas de solucionar las cosas de otra manera". De ahí que él prestara sus servicios con normalidad, ajeno a la reivindicación principal de los huelguistas de subir el precio de la tarifa por servicio acordada con las aseguradoras.

PRESIONES Algunos empresarios de la zona norte de la provincia denunciaron haber sido presionados para no aceptar los encargos de sus clientes. "Ayer por la mañana se personaron en mi local amenazándome para que no sacase a la calle las grúas", comentó el propietario de Grúas Jaime Bas. Otros reconocieron no haber sido coaccionados directamente, como un trabajador de Autovima, de Benicarló, que declaró que no se atrevía a desafiar el paro porque "existe el peligro de que hagan algo al conductor o a la grúa".

Los gruístas consultados por este periódico que sí respaldaron el paro acordado reconocieron estar vigilando con sus coches particulares las carreteras provinciales para que nadie se aproveche de la situación. De hecho, incluso algún trabajador autónomo declaró que "hay que solidarizarse con ellos aunque no trabajes con aseguradoras".

Aumar informó ayer de que, gracias a un acuerdo con la Generalitat, remolcará los coches averiados en la AP-7 para que no entorpezcan la circulación. Por otro lado, las grúas municipales de la capital efectuaron tan sólo un servicio en el día de ayer.

En medio de este conflicto, el fin de semana comienza la Operación retorno, en la que Tráfico prevé 365.000 desplazamientos por la red viaria provincial.