Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Castellón cuentan con una botella, supuestamente lanzada contra la sede del PP en Castellón que no llegó a explotar, la cual será examinada en busca de huellas que puedan identificar a su autores, un grupo de siete u ocho jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 19 años.

Sin embargo, la dificultad de la investigación radica en que parece ser que sólo un vecino vio los hechos e intentó seguir la pista, sin éxito, de los autores, quienes cubrían sus rostros con diversas prendas y vestían ropa deportiva.

El ataque se produjo pasadas las 22.30 horas del lunes y los jóvenes lanzaron, al menos, tres botellas rellenas con gasolina con mecha de tela contra el local, que en ese momento estaba cerrado y sin nadie en su interior. Una impactó en el interior de la sede de la agrupación política y causó daños materiales de escasa consideración en una cortina y en el techo. Otra de las botellas impactó en la rueda de un vehículo estacionado frente a la sede política y la tercera en la puerta de un garaje.

Nada más conocer los hechos, el subdelegado del Gobierno, Juan María Calles, ordenó establecer un sistema de vigilancia en las sedes de los partidos políticos. Éste se mantendrá "el tiempo que sea necesario mientras avanza la investigación", dijo Calles, quien subrayó que "los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pondrán todo su empeño en esclarecer su autoría".

Por su parte, el presidente provincial del PP, Carlos Fabra, atribuyó el ataque a "incivilizados y personas antisociales, radicales de izquierdas y radicales de derechas que están fuera del marco constitucional y del marco de libertades que nos hemos marcado el resto de los españoles". Además del presidente provincial del PP, quien tildó de "escoria social" a los autores, también condenó los hechos el portavoz local del partido, Alberto Fabra, quien calificó el ataque de acto "vandálico y acto terrorista de baja intensidad".

Explicó que sólo hay que lamentar "destrozos en ventanas, carpintería y en una televisión" y dijo que espera que estos hechos constituyan "desagradables anécdotas aisladas".