El Club Náutico de Castellón, que actualmente está tramitando una ampliación para gestionar hasta 400 amarres en la dársena interior, tiene prevista otra segunda fase de crecimiento, para lograr hasta 600 plazas náuticas.

La viabilidad de esta propuesta dependerá de la conversión en deportiva de toda la dársena interior. Un proyecto que pasa por sacar a concurso público otras 600 plazas, para así financiar el traslado de los usos comerciales que aún operan en el espacio portuario.

De esta forma, tal como publicó Mediterráneo, la dársena interior quedaría dividida a largo plazo en dos zonas prácticamente iguales de 600 amarres cada una, con un acceso central para las embarcaciones. La parte norte se adjudicaría a través de un concurso público de PortCastelló. Hoy el Consejo de Administración de PortCastelló abordará la viabilidad de todos los proyectos.