El consejo de administración de PortCastelló definió ayer el desarrollo de la dársena interior para usos deportivos. Según su presidente, Juan José Monzonís, de esta forma Castellón "podría llegar a tiempo y no perder el tren de la Copa América", puesto que la ejecución de "alrededor de 1.200 amarres" en la dársena interior "podría prolongarse cerca de dos años aproximadamente". Las firmas privadas asumirán el coste del traslado de la actividad comercial a la dársena sur, de 50 millones de euros.

Como publicó Mediterráneo, el reparto de la dársena interior quedará dividida en dos zonas de aproximadamente 600 amarres cada una. La primera marina, en el área sur, la desarrollará el Club Náutico. En una primera fase, el Náutico realizará una ampliación para lograr 400 amarres --el proyecto saldrá a exposición pública en cuestión de días-- y posteriormente añadiría cerca de 150.

La segunda zona se divide en dos marinas más. Una, de 198 amarres, que desarrollará Alcudiamar. La otra marina, de entre 400 y 600, saldrá a concurso cuando, en enero, se apruebe el plan especial, y que obligará a trasladar la actividad comercial a la dársena sur, que pagarán las firmas adjudicatarias.