Frío y nieve en toda la península en aquella Navidad de 1979. Y en consecuencia, bajas temperaturas también en toda la provincia, especialmente en el interior, donde el manto de la blanca nieve transformó los paisajes en Els Ports, L´Alt Maestrat, el Mijares y el Alto Palancia. Año de nieves, año de bienes, dice el refranero, pero los agricultores de La Plana miraron preocupados el termómetro, ante la posible helada que se avecinaba.

Las pascuas tuvieron, como es tradicional, su prólogo en el popular y participativo sorteo de Navidad que pasó, un año más, de largo en la provincia de Castellón, dejando sólo la consolación de las pedreas. Más de 500 millones de pesetas jugaron los castellonenses en aquella edición del popular sorteo, que sólo había dejado el gordo en la provincia en dos ocasiones, en 1934 cuando la fortuna sonrió a los socios del Centro Mercantil e Industrial de Castellón, y en 1964, cuando el primer premio cayó en Vinar²s, en el Baix Maestrat.

Pese a todo, el ánimo no decayó y las fiestas navideñas tuvieron un marcado acento local y festivo en Castellón, ya que la Germandat dels Cavallers de la Conquesta programó para estas fechas tan entrañables conciertos y actividades lúdicas para dinamizar la capital de La Plana, que en 1979 contaba con escasa programación cultural. Además, Els Cavallers instalaron una caseta en la plaza Mayor, donde se pudieron degustar turrones, castañas y vino dulce. Pronto, la comisión de la Gaiata 3 Porta del Sol imitó a Els Cavallers e instaló también en la plaza Mayor su Alquería bunyolera, en la que, como su nombre indica, los esforzados gaiateros encabezados por Vicente Traver Wamba despacharon buñuelos y figues albardaes. Todo un enclave popular y festero, a l´ ombra del Campanar, en el solar que ocuparon hasta hacía sólo unos meses las Casas de las Ánimas, derribadas por el Ayuntamiento para construir el nuevo edificio municipal.

Por lo demás, la Navidad transcurrió con plena normalidad en Castellón, con la celebración de misa del gallo que se celebró en las iglesias y parroquias. En L´Alcora y Llucena, tras la tradicional misa navideña se cantaron las tradicionales albaes en las que se hizo referencia a aspectos de la actualidad local.

Dimisiones

La actualidad política la protagonizó, sin duda, el presidente del Consell preautonómico, el socialista Josep Lluís Albinyana, quien presentó la dimisión de su cargo, ante las diferencias que, en el seno de este ente del Gobierno preautonómico, mantenían los socialistas con la Unión de Centro Democrático. Albinyana aprovechó las fiestas navideñas para abrir esta crisis, de incierto desenlace, que iba a aupar a la presidencia del ente preautonómico al centrista Enrique Monsonís, diputado en el Congreso por Castellón.

La división entre centristas y socialistas tuvo su origen en la aplicación del artículo 143 de la Constitución en el proceso para dotar a lo que entonces todos denominaban País Valenciano de un Estatuto de Autonomía. Los socialistas defendieron la aplicación del artículo 151, mucho más rápido y efectivo y que fue el utilizado por las llamadas autonomías históricas que eran Catalunya, País Vasco y Galicia. Andalucía, que no era histórica, pues en los años de la República no tuvo su Estatuto, también tramitó la autonomía utilizando el artículo 151.

La UCD no quiso privilegiar a más regiones y condenó al País Valenciano a un proceso más lento y con menos transferencias. El propio Alfonso Guerra justificó el abandono de los socialistas y de Albinyana en la coherencia de su proyecto histórico. Pero una vez que el PSOE asumió el Gobierno en 1982 no mostró mucho interés en recuperar el tiempo perdido que supuso la aplicación del 143. Con todo, la negociación del Estatuto parecía herida de muerte y no se pudo recuperar el consenso hasta el acuerdo del Estatuto de 1982. Pero ésta fue otra historia.