El empresario de origen sirio y ya nacionalidad española afincado en Castellón Mohamed Khair Alsaqqa pasará las navidades y la entrada al 2005 entre rejas, en la prisión madrileña de Valdemoro.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de súplica presentado por su defensa contra su ingreso en prisión, a petición del fiscal Pedro Rubira, que el 19 de noviembre solicitó el encarcelamiento de Alsaqqa y de otros ocho procesados por el juez Baltasar Garzón por su presunta relación con la organización terrorista Al Qaeda.

Esta decisión pilló por sorpresa a los abogados de Alsaqqa y a su familia, ya que tras ser detenido el 16 de julio del 2002 en Castellón por presunta pertenencia a banda armada, estaba en libertad provisional desde hacía dos años.

Una vez se cierre el sumario, el mencionado fiscal deberá decidir si formula acusación contra él.