A pesar de la unanimidad alcanzada en el dictamen de la comisión de seguimiento para la reforma del Estatuto de Autonomía, el debate sigue abierto en relación a la polémica sobre las competencias de las diputaciones provinciales.

El posible recorte de atribuciones ha tenido una respuesta desigual por parte los tres políticos que han asumido la presidencia en Castellón. Mientras Joaquín Farnós (UCD) y Carlos Fabra (PP) defienden el papel actual de las diputaciones con las mismas competencias, Francisco Solsona (PSPV-PSOE) apuesta porque el ente provincial sea un mero instrumento de ayuda a los ayuntamientos con pocos recursos económicos.

La intención de los socialistas, con el apoyo de Esquerra Unida, es modificar el artículo 47 del Estatuto para que las "diputaciones limiten sus atribuciones a la legislación básica del Estado" y que no puedan suscribir convenios con la Generalitat que no sean considerados de "interés general". El PP se opone.

Los populares, que eran favorables a aprobarlo, mostraron al final su disconformidad en el dictamen. Un informe que se votará hoy en la comisión especial y se ratificará en el pleno de las Cortes de la semana que viene.

El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, dijo que está "todo absolutamente claro" y no se va a "modificar nada".

Joaquín Farnós, que fue presidente de la Diputación entre 1979 y 1983 y ponente del Estatuto vigente, señaló que "costó mucho sacar adelante el Estatuto y fue una iniciativa de las tres diputaciones, que ahora se quieren cargar".

Francisco Solsona, presidente socialista del 83 al 95, es de la opinión contraria y significó ayer que las diputaciones "no deberían de hacer otra cosa que mantenerse como auxiliares de aquellos ayuntamientos con pocos recursos económicos. Otra cosa sería ya responsabilidad bien del Gobierno autonómico o bien del central".

Pese a que el PP, en boca del presidente del Consell, Francisco Camps, ya ha dicho que no apoyará la revisión del papel que juegan las diputaciones, Ximo Puig, ponente del Estatuto, indicó que el PSPV-PSOE insistirá en próximas reuniones en el tema para que las corporaciones provinciales "no sean gobierno aparte de la Generalitat. Se trata de que no se puedan firmar convenios como hasta ahora y que los diversos proyectos los desarrolle la Generalitat".