Marruecos rebajó ayer el bloqueo a la importación de baldosas españolas, pero sólo parcialmente, ya que el ministro de Comercio e Industria alauí, Salah Eddin Mezu, se comprometió ante los representantes de Ascer a que "sólo se interceptarán el 10% de los productos españoles, de forma aleatoria", según detalló el presidente de Cierval, Rafael Ferrando.

Desde Cierval, promotores del encuentro, calificaron la "concesión marroquí" de "insuficiente" y mostraron su respaldo a las gestiones de Ascer. En este sentido, el presidente de Cierval, Rafael Ferrando, indicó que "hay abierta una negociación y, aunque los Gobiernos deben seguir presionando, no deberían tomar medidas aún para no enturbiar".

En esta línea, se ha confirmado que las negociaciones para solucionar el problema continuarán el próximo día 20, cuando una delegación de Ascer, encabezada por el director general de Industria de la Conselleria de Empresa, José Miguel Salavert, se reunirá en Rabat con el ministro de Comercio alauí y los importadores marroquís de baldosas.

La primera declaración de intenciones del Gobierno marroquí se consiguió ayer, tras una reunión de casi una hora en la que estaban presentes el presidente de Ascer, Fernando Diago, y su secretario general, Pedro Riaza, entre otros miembros de la patronal azulejera.

Hay que recordar que, desde febrero, Marruecos exigía la certificación de la norma ISO --voluntaria en la UE-- a todas las importaciones de azulejo español.

REUNIÓN EN RABAT En el encuentro en Rabat del día 20, se valorarán las posibles soluciones al problema planteadas por Ascer en un documento entregado ayer al Ejecutivo alauí. En el escrito Ascer propone, entre otras, medidas similares a las que solventaron el proceso de salvaguarda de Filipinas.

Por su parte, Mezu dijo que las medidas establecidas por Marruecos respecto a los azulejos españoles "no son raras, sólo un control en aplicación de una norma en vigor desde 2002" y, que no son en contra del producto español sino del que llega "de sitios de dúmping como China.

El conseller de Empresa, Justo Nieto, anunció la apertura de una plataforma de negocios en Marruecos que podrá introducir productos industriales en EEUU sin aranceles.