Carmen Ramírez y su marido Miguel Sales compraron un solar de 600 metros cuadrados en la Marjalería hace 12 años y les costó 6.000 euros, a 10 euros/m. Ahora, el mismo terreno se vendería 18 veces más caro que entonces. "Ahora se paga mucho por tener un solar aquí. A lo mejor es por lo del plan especial pero, la verdad, es que llevan mucho tiempo anunciándolo y aquí no han hecho nada. Seguimos igual que hace 10 años cuando decidimos dejar la ciudad y venir al campo", comenta Carmen Ramírez.

"Vivir en la Marjalería es una opción y hay que pensarlo mucho porque hay muchas carencias", añade. Para este matrimonio, que tiene dos hijos, uno de 16 años y otro 3 años, las principales deficiencias son las comunicaciones, el alcantarillado, el agua potable, los centros educativos, el servicio médico, la vigilancia policial y el correo. "Nos gusta vivir aquí porque hay mucha tranquilidad y los niños pueden jugar y gritar y no molestan a nadie. Sin embargo, es necesario disponer de dos vehículos por familia, porque si no es imposible", explica.

Sus hijos estudian en el IES La Plana y en el colegio Luis Revest. Ella es quien se encarga de llevarlos y recogerlos. "Alguien de la familia tiene que estar dispuesto a hacer de chófer y transportar a los niños y a los mayores, si es que tiene alguno a su cargo", añade. Aunque hay un servicio de autobús escolar que pasa a las 7.15 horas y a las 8.15 horas, Carmen no puede utilizarlo puesto que en el instituto de su hijo empiezan las clases a las 8.30 horas. "Lo mejor sería que hubiera un colegio en esta zona, puesto que hay 1.500 familias que viven aquí todo el año y muchas de ellas tienen niños", afirma.

Sin embargo, este es no es el único inconveniente de vivir en la Marjalería. "El servicio de correo muchas veces pasa de cada 10 días. Tampoco puedes coger un taxi porque las calles no tienen nombre. La semana pasada mi hijo estuvo enfermo y se me estropeó el coche. Tuvo que ser mi marido quien nos llevara al médico porque para coger el autobús tenemos que caminar kilómetros", lamenta.