Los médicos de familia se enfrentarán, anualmente, a un examen que evaluará sus conocimientos y que obligará al reciclaje del facultativo sobre las últimas novedades clínicas y terapéuticas. Ésta fue la primera mesa de debate que inauguró ayer el XII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista que se celebra, hasta mañana, en Marina d´Or.

Estas pruebas se han realizado ya en Barcelona --donde asistieron los facultativos de la zona de Levante, entre ellos de la provincia de Castellón--, Sevilla y Madrid, aunque es una idea "todavía en gestación". El doctor castellonense Vicente Pallarés, presidente del comité científico del congreso, apuntó que estas experiencias, conocidas como ECOE, "obligan al médico a no bajar la guardia, aumentar el nivel científico y reciclarse en las últimas técnicas y habilidades", unos objetivos "que benefician siempre al paciente".

Según los datos facilitados por Pallarés, tras una encuesta reciente, el 59% de los facultativos se mostró a favor de la puesta en práctica de estos exámenes y un porcentaje muy bajo mostró su rechazo absoluto. Las pruebas, estarían coordinadas, además de por las sociedades médicas, por las administraciones central y autonómica de Sanidad y Educación y sus resultados servirían para mejorar aquellos puntos en los que un doctor pudiera fallar.

Otro de los temas que se trataron ayer fue El papel de los esteroles, unas moléculas que se incorporan a los alimentos y que pueden sustituir ciertos medicamentos. La conferencia inaugural corrió a cargo del doctor Manuel Portolés, de la Fe de Valencia sobre La investigación en biomedicina: Dónde estamos y hacia dónde vamos.

Hoy y mañana, las ponencias versarán sobre interacciones farmacológicas, diabetes, obesidad o incontinencia urinaria.