El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, presidió ayer la inauguración del congreso de apostolado seglar, que congregó en el Auditori a más de 1.500 personas. Un congreso en el que, tal como manifestó el prelado en su ponencia inaugural, debe servir para caminar "hacia una nueva evangelización" que haga frente a la "dictadura del laicismo dominante", que, según Reig, se manifiesta en cuestiones como el uso de anticonceptivos, que "han destruido la naturaleza de la mujer".

Para el obispo, "vivimos en una Europa sin raíces cristianas que camina a la deriva"; una sociedad en la que se ha "vendido el alma de la persona a cambio de bienestar" y en la que, en aras del "cientificismo", se permiten situaciones como el aborto o que ya no sea posible "distinguir entre el varón y la mujer". Una mujer que, en opinión del prelado, habría olvidado su papel en la vida, empujada por el "feminismo radical" imperante en una sociedad destruida por la "invasión" del Estado. En esta línea, el prelado aseguró que "el Estado ha entrado como el gran Dios" en la sociedad y clamó por la necesaria "reacción de los cristianos" para hacer frente a la nueva etapa que ahora se abre. Una etapa en la que el obispo urge a "promover familias auténticamente cristianas" y a incrementar la presencia de los católicos en la educación.

En su charla, el obispo de la diócesis también instó a los católicos a incrementar su presencia en la política y los medios de comunicación social, y a fomentar la creación de movimientos y comunidades de cristianos.