Los ayuntamientos de los principales municipios de la provincia de Castellón registraron ayer colas de extranjeros que intentaban acreditar que estaban en España antes del 8 de agosto del año pasado, para acogerse al nuevo proceso de regularización de inmigrantes por omisión, aprobado la pasada semana por el Gobierno de Zapatero.

En la ciudad de Castellón la afluencia de extranjeros se había duplicado ayer con respecto a lo que venía siendo habitual en los últimos días. No obstante, según fuentes municipales, no se llegaron a producir aglomeraciones porque el consistorio había puesto medidas. Así, se colocaron vallas para que la gente pudiera hacer cola ordenadamente y hubo dos agentes atendiendo al personal. Asimismo se repartieron números para facilitar la atención de quienes estaban aguardando.

Mientras en Vila-real la afluencia de inmigrantes a la oficina del padrón fue continua durante toda la mañana, aunque en este caso tampoco se llegaron a registrar largas colas.