Los vecinos de la zona de la marjalería comenzaron a manifestarse en los años 80, cuando Antonio Tirado ostentaba la alcaldía de Castellón. La necesidad de reordenar urbanísticamente la zona obligó a los afectados a salir a la calle con pancartas o reivindicar, en los plenos, unas mejoras urbanísticas que, hoy en día, todavía no se han plasmado sobre el terreno a pesar de que el documento fue aprobado por el Ayuntamiento el pasado verano. Sin embargo, fue a finales de los años 80 --tal y como muestra la fotografía adjunta a la información--, con el socialista Daniel Gozalbo como alcalde, cuando las peticiones y las movilizaciones se intensificaron con una mayor participación de vecinos tanto en la marjalería como en el centro de la ciudad. El objetivo era solicitar alcantarillado y alumbrado para la marjal, todavía hoy pendientes de ejecutar.