El pleno del Gobierno valenciano aprobó ayer el nuevo decreto que regula las explotaciones mineras en terrenos forestales, una norma que, según el presidente de la Asociación de Silices, Caolines y Arcillas, Ricardo Rodríguez, "desbloquea por fin la actividad minera".

Según explicó Rodríguez, la norma "agiliza muchas de las trabas que existían a la hora de explotar minas en terrenos forestales de dominio público, que es donde están prácticamente todos los yacimientos". En este sentido, podría permitir trabajar en "el área de Morella y de otras zonas de Castellón".

El portavoz del Consell, Esteban González Pons, afirmó que la normativa permite compatibilizar el desarrollo del sector con la protección del medio ambiente, puesto que "minimiza el impacto ambiental de la actividad minera y a la restauración del espacio natural afectado".

Según detalló Rodríguez, que calificó este decreto de "imprescindible", la norma surge del consenso con los cuatro segmentos de la minería, cuya actividad es esencial para el abastecimiento de sectores como el azulejo.

"Con este decreto el Consell desbloquea una interpretación de la ley forestal de 1993", que acotaba de forma restrictiva las actividades en el suelo forestal y dificultaba la actividad minera, según Rodríguez. Por ello, añadió, que "la norma es estrictamente necesaria, concreta mejor las superficies y prioriza la restauración coetánea a la explotación".

Tanto González Pons como Ricardo Rodríguez coincidieron en la "elevada importancia económica de la industria minera por si misma", pero además remarcaron "el valor añadido de abastecer de materias primas a sectores estratégicos en el desarrollo económico de la Comunidad como el de la construcción, las infraestructuras, el azulejo o la cerámica, entre otros".

Cabe remarcar que, con las restricciones existentes hasta el momento, los empresarios mineros alertaban de que el abastecimiento de arcilla para el sector azulejero podría peligrar en un periodo de cinco años.