El obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, manifestó ayer que los sueldos de los sacerdotes deben ser "modestos" y quiso así dar por zanjada la polémica suscitada en días anteriores por la reducción salarial de los sacerdotes. "La remuneración es modesta para una vida modesta y pobre como corresponde a los sacerdotes", explicó el máximo responsable diocesano quien justificó ayer la nueva gestión económica de la diócesis castellonense.

Reig Pla afirmó que anualmente, desde 1997, los sacerdotes han visto cómo su sueldo ha ido incrementando poco a poco, "siguiendo las pautas del Consejo Diocesano de Economía y del Consejo para Presbiterio" y en ello se invierte todo el dinero procedente de la Conferencia Episcopal, que supera el millón de euros. Sin embargo, reconoció que sí que ha rebajado su aportación a la nómina de los religiosos. "El obispado conoce las cuentas de todas las parroquias y vimos que todas pueden hacer frente para sustentar al sacerdote, puesto que cada día hay más", argumentó.

LAS CONCESIONES Reig Pla reconoció que algunos párrocos se habían puesto en contacto con él porque alegaban no poder afrontar el incremento. "Se ha hecho alguna excepción, como en el caso de Vilafranca, que se le subió la cuota a 300 euros y ahora sólo tendrá que pagar 126 euros para el sacerdote. Tengo que hacer un acto de fe para creer que, conociendo a Vilafranca, sea un esfuerzo tremendo cooperar con 300 euros, pero me fío de los sacerdotes".

Por otra parte, el obispo también se refirió a la comunidad cristiana, quien tendrá que aportar más para el sustento de sus sacerdotes. "Se hizo atendiendo a un criterio de modernidad para que las parroquias de mayor población vayan aportando más", explicó.

Reig Pla también se refirió a las bondades de las inversiones en bolsa en incluso dijo que en el parqué hay productos que sí son lícitos y otros que no. El obispo justificó la creación de la simcav Med 2001 como una aplicación de la modernidad a la gestión económica del obispado. "Es lícito siempre que se invierta en productos lícitos que hagan algún bien. Especular es buscar la verdad", explicó.

Además, reiteró que el montante global de las inversiones bursátiles ha sido positivo para la diócesis, aunque reconoció que la sociedad se creó en un momento de recesión y el consejo de presbiterio le recomendó que vendiera. "Llegó un momento en que siguiendo las recomendaciones del Consejo del Presbiterio se nos dice que dejemos el producto más allá de los beneficios; lo dejamos", manifestó el prelado.

Por último, aclaró que ha pedido créditos que ascienden a cuatro millones de euros para obras en las parroquias.