La provincia de Castellón sigue teniendo una elevada siniestralidad laboral y la Ley de Prevención de Riesgos laborales no se cumple", denunció ayer Tino Calero, secretario general de UGT-Castellón, ante la celebración hoy del Día de la Salud Laboral.

Calero, quien presentó los datos comparativos de evolución de siniestralidad laboral desde 1996 al 2004, "con un incremento considerable de siniestros", apuntó como razón fundamental "la estrecha relación entre temporalidad y precariedad en el empleo con accidentes laborales, fundamentalmente en el sector de la construcción".

En los datos ofrecidos se indica que "mientras en 1996 el número de accidentes laborales fue de 9.936 --9.975 leves, 124 graves y 17 mortales--, en el 2004 el total de siniestros ascendió a 11.527 --11.422 leves, 94 graves y 11 mortales--, lo que supone un incremento en nueve años de más de 2.000".

Asimismo, el representante sindical añadió que "además, las cifras oficiales dejan fuera a los accidentes sufridos por los trabajadores en sus desplazamientos a puestos de trabajo, a los del sector del transporte de mercancías y a los agrícolas, que son considerados como accidentes de tráfico".

Por ello, matizó Calero, "desde 1996, cuando entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, las cifras de accidentes laborales han ido en aumento, por lo que las actuaciones por parte de los empresarios siguen siendo insuficientes".

SECTOR CERÁMICO El secretario general de UGT enumeró las medidas que se deben adoptar para evitar la tendencia al alza de los accidentes laborales, como "la necesidad de reforzar la Inspección de Trabajo en Castellón, ya que de los 10 inspectores adscritos solamente hay operativos cinco, con lo que existen graves carencias en el seguimiento de la inseguridad laboral". También Calero reivindicó que "los contratos indefinidos vuelvan a a tener protagonismo; hay más accidentes de trabajo cuando los contratos son temporales".

El líder del sindicato UGT se refirió también a la "destrucción" de empleo que se registra en la cerámica, "incapaz de incorporar mano de obra con la agilidad de los últimos años, sobre todo por la competencia de otros países y el precio del petróleo".