La lectura es un hábito poco extendido entre los castellonenses, ya que la mitad de los ciudadanos de la provincia confiesa que no lee de forma habitual. De hecho, el 32% dice no leer nunca y un 16,5% lo hace infrecuentemente. Según el estudio realizado por la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana en el 2004 y corroborado por el Gremi de Llibreters de la provincia, sólo el 51,5% de los castellonenses lee de forma habitual.

La falta de tiempo para poder dedicarse a la lectura es el principal motivo alegado por los ciudadanos que no suelen leer. Sin embargo, para los profesionales del sector, en la mayoría de los casos se trata de una excusa para no reconocer que no son aficionados a la lectura. "Es una frase tópica. Muchas personas no leen pero hacen deporte, van al cine, etcétera. No lo critico. Pero en estos casos, no es que no tengan tiempo, sino que prefieren hacer otro tipo de cosas antes que sentarse a leer. En este sentido, muchas veces los ciudadanos también dicen que los libros son demasiado caros cuando hay un amplia oferta de libros de bolsillo. Además, en las bibliotecas el alquiler es gratuito y no hay colas para llevarse libros a casa", explicó Pere Duch de la librería Babel.

En el estudio por sexos, las castellonenses son normalmente más consumidoras de este tipo de productos culturales que los hombres. "Suelen ser las mujeres quienes compran más libros. De hecho, sólo hay que ver las librerías de la provincia en las que hay más mujeres que hombres", añadió el presidente del Gremi de Llibreters de la provincia, Jesús González. "Las mujeres suelen ser las que hacen la compra en casa. Así que muchas veces van a las librería a comprar para ellas y para el resto de la familia. La proporción en Castellón está, aproximadamente, en un 40% de hombres lectores frente a un 60% de mujeres", comentó Pere Duch.

Los ciudadanos en edades comprendidas entre los 25 y los 50 años son quienes más compran en las librerías. Según los propios profesionales del sector, se trata en su mayoría de personas con estudios universitarios, a pesar de que en la etapa de formación no son grandes consumidores culturales. "Los años en que están en la Universidad se dedican a leer libros muy específicos relacionados con la formación pero no lo hacen por placer. Es normalmente cuando finalizan la etapa universitaria cuando se les vuelve a recuperar como clientes en las librerías", comentó el propietario de Babel.

Según los datos del estudio de la Generalitat, los castellonenses se dejan aconsejar cuando tienen que comprar un libro. Los amigos son quienes tienen mayor poder de influencia y un 65% se dejan aconsejar por ellos. La confianza en las librerías y los quioscos también es fundamental y un 48,5% de los ciudadanos deciden según la opinión de los profesionales.

PREFIEREN LAS NOVELAS Entre los diferentes tipos de literatura, la novela copa el mercado de consumo de libros en Castellón. Por temáticas, los castellonenses prefieren pasar el tiempo leyendo, en primer lugar, un libro de aventuras, seguido por la novela de carácter histórico y las de intriga y misterio. Los best-sellers, según el informe de la Generalitat Valenciana, no suponen un gran atractivo, aunque, según Jesús González, "pueden ayudar a solucionar una campaña regular".