Josep Miquel Francés afirmó ayer que lo más probable es que un muro separe, en los próximos días, la iglesia de la capilla de la Comunión con el fin de que se pueda celebrar los oficios religiosos en el altar mayor. Se trata, pues, de dar una solución de forma inmediata para que no se paralice el culto en esta iglesia por un amplio periodo de tiempo.

El derribo del techo de esta capilla se suma al mal estado de la iglesia de San Juan Bautista, en el barrio Tombatossals, afectada por aluminosis. Su reparación comenzará en las próximas semanas.